Jorge Orlando Melo en su texto, La expansión de la economía cafetera, publicado en el libro Colombia hoy. Perspectivas hacia el siglo XXI , Bogotá en 1995, da muestra de cómo el café se convirtió durante las dos últimas décadas del siglo XIX y comienzos del XX en el principal eje de transformación económico, social y político en Colombia, debido a su rápida y efectiva expansión de cultivos en el país y a la gran aceptación del grano en el mercado mundial.
El mercado agrícola evidenció que la producción y comercialización de productos como el tabaco, la quina y el añil se redujo a un pequeño grupo industrial mientras que el café, gracias a los beneficios que brinda el suelo y el clima colombiano logro un crecimiento sorprendente y estable, muchos campesinos encontraron allí un desarrollo económico y un mejoramiento en la calidad de sus vidas.
“ El gran cambio se dio con el avance del cultivo del café, que involucró a la larga una proporción muy alta de la población rural del país y, contra lo que había ocurrido en los casos anteriores y se suponía que ocurriría de nuevo con el café, logró un acceso estable a los mercados mundiales y adquirió una permanencia como producto agrícola previo”
Esta expansión cafetera se vio principalmente en los departamentos de Santander, Cundinamarca, Antioquia y el viejo Caldas. El incremento de la producción cafetera posibilitó el éxito de los programas de un sistema vial más moderno, ante la necesidad que se evidenció de transportes y medios de comunicación aptos para la comercialización del producto al interior del país y hacia el exterior.
Aparece, entonces, el fortalecimiento del ferrocarril cómo solución al problema vial, produciendo además un aumento en la actividad comercial y generando mayores riquezas para éste sector económico y para toda la nación.
“La construcción de ferrocarriles dio ocasión para nuevas inversiones de capital extranjero en el país, que se añadieron a las ya existentes en la navegación a vapor del Río Magdalena y el canal del Dique y en la minería de Antioquia y Chocó”
Por su parte, Rafael Núñez implementó durante su periodo de gobierno una serie de políticas económicas que afectarían directamente al librecambismo que regía al país a mediados del siglo XIX, pero éstas no tuvieron mayor acogida dentro del sector empresarial, comercial y agrícola, al ver afectado sus relaciones con el mercado internacional. Esta problemática sumada al incremento de la deuda pública, al mal manejo de los recursos del Banco Nacional, al sostenimiento del ejército para afrontar las guerras civiles afectó el clima y las condiciones para el desarrollo de la actividad económica.
Sólo hasta la dictadura de Reyes al inicio del siglo XX, el país logro una transformación significativa en la economía principalmente en las empresas, que pasaron de ser tradicionales a modernas y sofisticadas como por ejemplo, la Cervecería Bavaria y la fábrica de Textiles de Bello.
“El desarrollo industrial y el crecimiento paralelo de las ciudades, así como el impulso que recibieron las obras públicas, condujeron a la aparición de las primeras formas de una verdadera clase obrera, que aunque representaba todavía una muy baja proporción de la población, empezaba a desarrollar una actividad política y sindical independiente y a convertirse en fuerza política con la cual era indispensable contar.”
Las acciones sindicales y los grupos campesinos apoyados por un grupo de intelectuales liberales intentaban defender sus derechos ante el régimen conservador y la persecución obrera. Sin embargo, éste régimen controlaba y reprimía violentamente estas manifestaciones obreras. Esta represión dio como resultado una unidad social y política entre el liberalismo y los sindicatos, la cual desestabilizó la imagen y credibilidad conservadora.
“ La republica conservadora, apoyada en la coacción electoral ( como lo había sido el periodo radical anterior, no hay que olvidarlo), había podido negarse a un acuerdo institucional con los liberales, que estableciera cierto consenso dentro de la clase dirigente; con esto dejaba en herencia un agudo problema electoral y una tradición de gobierno de partido que desembocaba en la violencia”
Así pues paralelo al desarrollo de la economía cafetera se fueron evidenciando en el país diferentes problemáticas que gracias a la economía generada con la producción del café no terminaron con el país y con su gente.
miércoles, 28 de mayo de 2008
El Café eje transformador de la sociedad colombiana
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